martes, 2 de noviembre de 2010

LA HISTORIA NO SE COMPRA CON DINERO

Han pasado muchos años desde que la democracia es el sistema que impera en nuestro país. Con respecto a  LA LINEA DE LA CONCEPCION han ocurrido muchas cosas interesantes, sobre todo la mayoría de edad de los ciudadanos linenses a la hora de emitir el correspondiente voto para elegir a nuestros legítimos representantes políticos. Y digo mayoría de edad, porque la historia no se compra con dinero y esa historia se ha ido fraguando día a día en medio de situaciones controvertidas que han derivado en un mapa socio-político extraño para algunos y realista para los más pragmáticos. Los linenses, tras años de sombras y penurias sociales, optaron por emitir la mayoría al Grupo Independiente Liberal que en un alarde de mensajes otorgados por el más puro marketing, arrasaron con l7 escaños de veinticinco.  ¿Qué  ocurrió para que la movilización fuese tan abrumadora en favor de los llamados advenedizos?...  Simplemente que el ciudadano de La Línea harto y cansado de tanta demagogia y de  tanta gramática parda se lanzara a una aventura alucinante para acabar con los falsos profetas de la política tradicional. Pero tras años de “glamour” social y político , todo tiene su principio y su final, los avatares negativos producto de ambiciones sin límites dieron al traste con el organigrama antes mencionado. Juan Carlos Juárez inhabilitado dejo el cargo por orden judicial para dar paso a un joven linense que día  a día, utilizando el símil taurino, se ve obligado a lidiar auténticos Miuras o Vitorinos frente al sectarismo de la izquierda pura y dura en medio de la  intolerancia más feroz que yo jamás haya conocido. ¿Qué hará Alejandro Sánchez ante esta situación?...Simplemente lo  que está haciendo, es decir, actuar como buen linense: trabajar con la inteligencia de un político consumado a pesar de su juventud y echar el resto ante situaciones y boicots prefabricados por elementos mediocres, algunos de ellos siempre en la sombra, para llevar el timón de la nave linense a un puerto de realidades en pro de conseguir la estabilidad que necesita la  ciudad. En primer lugar conseguir de nuevo la Carta Económica que le fue arrebatada de manera injusta a pesar de que La Línea, ciudad mártir, merece un tratamiento especial por parte del gobierno central y la propia Junta de Andalucía. En este mensaje algo escueto, pero sincero, solo deseo para el alcalde, para mi amigo Alejandro, la mejor de las suertes para sortear con valentía y astucia, la avalancha de  aquellos que solo desean el poder  con malas artes. La Línea vive momentos difíciles como el resto de España, pero nuestra ciudad necesita de hombres de buena voluntad que trabajen junto al alcalde codo con codo: sin sectarismos ni movimientos despreciables. Simplemente convertidos  en seres humanos que deben demostrar sin cortapisas ni alardes escabrosos su autentico cariño por la ciudad de La Línea de la Concepción.
Aprovecho este balcón desde el que asoma mi opinión en libertad, para desear una pronta recuperación a nuestro alcalde, tras el accidente doméstico que sufrió hace unos días y que lo mantiene apartado temporalmente de su actividad diaria. Cuídate Alejandro.